A través de nuestra iniciativa Leading Women queremos dar voz a grandes ejecutivas en América Latina. Destacar los desafíos profesionales que han atravesado, qué las ha inspirado, las mantiene motivadas y comprometidas en el trabajo y celebrar sus historias que son un impulso para las nuevas generaciones.

En este episodio Adriana Cárdenas, Gerente General de Visa Colombia, nos comparte los aprendizajes que han marcado su carrera, la importancia de mantenerse fiel a los valores, cómo su infancia moldeó su estilo de liderazgo y demás vivencias que le han permitido convertirse en una líder inspiradora.

P: ¿Cómo fue tu infancia? (01:31)

Bueno, Juliana, yo nací en Bucaramanga Santander y creo que ese punto es relevante porque hay rasgos culturales que sin duda te marcan, ¿no? Dónde naciste, cuáles son, digamos, esos sellos que tiene tu familia. Entonces, ese es el primer punto, una familia santandereana (como se sabe y como se dice sin mucho adorno) es con verraquera como se vive en esa tierra… y adicionalmente soy como diría Andrés López generación guayaba, o sea, tal cual, tal cual la pelota de letras de eso que nos hizo reír tanto en su momento.

No sé si para todos los que estén viendo esto después entiendan de qué se trata, pero yo creo que es la mejor referencia porque nacimos en una… pues crecimos en una generación donde teníamos obviamente la calle como el principal lugar… Nuestro playground era la calle literalmente. Compartíamos mucho con los amigos, pero también teníamos unas familias muy exigentes, unas familias con mucha disciplina que marcados con la historia que tenemos del país pues eran muy exigentes… Y aparte creo que otro elemento fundamental es que crecí en ese país de los 80’s, infortunadamente tuvimos tantos episodios desafortunados de violencia, de narcotráfico… Entonces, todo esto marca ese background cultural que también pues tiene una influencia muy importante en quién eres, ¿no? y cómo te desarrollas hacia adelante.

P: Cuéntanos algo que aprendiste recientemente que hace seis meses no se te hubiera pasado por la mente (03:40)

Bueno, yo creo que lo más importante Juliana, porque venimos de un proceso que fue absolutamente raro y abrumador para todos… como anécdota te puedo contar que yo inicié este proceso en enero de 2020 porque estaba en China y afortunadamente no estaba cerca de donde empezó todo esto, afortunadamente estaba un poco alejado, pero aún así estaba en China cuando esto empezó y cuando incluso allá se veía como una cosa que estaba pasando en Wuhan y que era algo puntual donde no se sabía el nivel de impacto que iba a tener esto…

Como anécdota estuve acá justo dos días antes de que cerraran las fronteras en China así que fui una gran afortunada porque no me quiero imaginar como hubiera sido quedarme atrapada allá. Estaba con una de mis hijas, estaba de trabajo pero iba a empezar mis vacaciones entonces pues claramente tuve que abortarlo todo.

Pero, lo que te digo, en este proceso es que yo creo que viene más que a enseñarnos algo que no supiéramos, que no hubiéramos escuchado teóricamente, es a ponérnoslo de frente y a ratificarlo. Yo creo que lo primero es, el ser humano es absolutamente increíble. Tenemos todo el potencial del mundo, así que pudimos enfrentar una crisis de semejante envergadura, una situación compleja y nos adaptamos. Yo creo que eso es algo que, claro lo sabemos, lo hemos escuchado… pero haberlo vivido de frente adicionalmente de una manera tan global y que le haya tocado a absolutamente toda la humanidad es un tema bien importante.

Yo creo que ese espacio que nos dio la vida, que yo lo veo como una oportunidad con todo lo triste que pudo haber sido con el desastre de la enfermedad y de la muerte y adicionalmente de las consecuencias en la pobreza, claramente, por los efectos del daño económico. Creo que fue un espacio absolutamente valioso creo que aprendimos a que podemos vivir con menos, creo que aprendimos a disfrutar más los espacios con la familia porque la vida se te va un poco desdibujando. Esto fue una gran oportunidad para estar con la familia, para conversar, para enfrentar entre todos estas situciones difíciles. Entonces creo que todo fue una oportunidad muy bonita. Ahora estamos en un proceso en el que creemos que salimos para algo que ya conocemos y yo creo que todavía no sabemos lo que viene pero estamos fortalecidos (todos) en la medida que pudimos afrontarlo y un gran aprendizaje y reconocimiento también y pues es lo que yo hago, y claro que con esta pandemia quedó en evidencia, lo que yo hago puede impactar a la sociedad.

El hecho de que uno sea irresponsable, en cualquier acto en su vida, tiene impacto en la sociedad. Eso me parece lo más valioso que volvimos a reconocer y ojalá nos quede impregnado y ojalá esto nos ayude a construir una sociedad mucho mejor.

P: ¿Qué te da energía en el trabajo?

Juli, los retos definitivamente. A mí me gustan los retos, creo que los retos sacan lo mejor de cada persona y lo mejor, hablo integralmente. Lo mejor como persona, lo mejor intelectualmente, lo mejor en términos de sus capacidades. Los retos, las cosas nuevas, el tener que estar creando soluciones y tener que estar creando formas diferentes de hacer las cosas… Es lo que más me inspira.

P: ¿Cómo describirías tu rol dentro de Visa? (08:26)

Mira, esta es una oportunidad muy bonita. Yo siempre he creído, en los trabajos que he tenido, que no es solamente el objetivo profesional y económico que tienes un poco de manera individual y claramente para la empresa para la cual trabajas. Sino también algo más allá y es el propósito, yo me conecto muchísimo con ese propósito y he tenido la fortuna que en toda mi carrera profesional he encontrado propósito.

Visa es una compañía que es vista, y que también lo han visto obviamente en nuestro manejo de marca donde es más que una tarjeta crédito o una tarjeta débito… Realmente es una compañía de tecnología que busca conectar a las personas y en ese sentido esa conexión de las personas en busca del crecimiento, de la habilitación de la sociedad para poder crecer. A mí me conecta muchísimo ese propósito, nosotros tenemos muchísimos retos en el país en términos de inclusión, tenemos muchos retos en el país en términos de mejorar las formas en cómo se conectan las personas, las empresas, las PYMES, la pequeña empresaria… eso es absolutamente importante.

Entonces, en este rol, creo que primero que todo inspirar y buscar las maneras de lograr los objetivos, acompañar y ser un facilitador. Ser un facilitador en el ecosistema para que estas cosas realmente se den y escalen a una Colombia mejor. A una Colombia que sea más incluyente, a una Colombia que sea más eficiente de lo que estamos necesitando y diría que ese es mi rol fundamental.

P: ¿Cómo te involucras con los demás? ¿Cómo los empoderas? (10.55)

Yo creo que en eso no existe una fórmula que sea estándar porque estamos trabajando con personas, entonces lo primero que me gusta reconocer e intentar entender es, en cada persona, que le motiva para realmente conectarme con las personas. Me gusta muchísimo también y disfruto mucho también las relaciones laborales siempre las he disfrutado y, además, creo que he generado relaciones de largo plazo y eso me encanta que trascienden lo profesional.

Pero es precisamente por eso que busco conectarme con las personas y busco compartir una visión, y compartir esa visión para dónde vamos, qué buscamos, qué es lo que queremos. Me gusta que obviamente haya mucho aporte porque es ahí donde se enriquece el trabajo, en el aporte de los demás. No hay idea mala, no hay aporte malo y la verdad, acompañando también. Disfruto y siempre, por fortuna, me he disfrutado en el trabajo… entonces me gusta acompañar, me gusta estar en el hacer. No en la microgerencia y el control, pero sí compartir y estar obviamente aportando en eso que se esté construyendo.

P: ¿Nos podrías contar de alguna mujer que te haya inspirado en tu carrera profesional y contarnos por qué? (12:44)

Juliana, yo no podría decir de una una única mujer, yo creo que a lo largo de mi vida profesional he tenido diferentes interacciones con diferentes mujeres admirables. La mujer profesional colombiana en todos los niveles y digamos que en todas las actividades, siento que es absolutamente admirable. Entonces me he nutrido de las mujeres, en Visa actualmente tenemos un porcentaje de mujeres más alto que de hombres lo cual me llena de satisfacción y de hecho un gran número de mujeres jóvenes también. Tengo que reconocerlo, me encanta trabajar con gente joven, me llena de vitalidad y de cada persona independientemente del nivel, independientemente de la actividad o del rol… siempre me he nutrido, entonces yo diría que no es una sola sino en general las mujeres que he tenido la fortuna de conocer y con las que he interactuado.

P: ¿Qué sacrificios personales has tenido que realizar en tu carrera profesional? (14:04)

Juliana, me encanta que me hagas esa pregunta, porque yo soy mamá de tres hijas (ya tres hijas profesionales) una médico uróloga, una administradora de empresas y otra abogada… y yo te diría que este es un mensaje para las mujeres, para las mujeres que están formando familia y que están empezando a tener sus bebés, y que trabajan, y que tienen un ambición profesional… pasa algo, pero es algo interno y es a lo largo de los años profesionales que tu sientes que estás al debe… como que sientes que tú trabajas, entonces estás al debe, con tus hijos estás al debe, estás al debe con tu casa… sientes que tienes que estar corriendo para ir a la reunión del colegio… entonces uno va a la reunión de padres de familia y uno quiere que arranque ya y termine puntual… entonces una tendría que salir corriendo a la oficina a atender a un cliente o una junta, en fin.

Eso te va generando una sensación de que debes, y la verdad y lo más maravilloso de todo es que al final sí estás entregada con las limitaciones de horario y de tiempo el que estés realizando una labor profesional ¡no estás al debe!

Yo creo que las mujeres profesionales, y de hecho con las que he trabajado estos años son absolutamente íntegras entregando un montón en su hogar, entonces un poco lo que te diría es no, no hay sacrificios, pero tampoco hay deudas.

También diría que tú tienes que crear la dinámica de tu hogar de la manera en la que más te convenga para lograr atender. Porque tu siempre vas a querer atender las dos cosas porque tienes también ese reto y lo puedes hacer y ahí es donde tenemos que quitar los paradigmas y quitárnoslo porque a veces nos dicen que las cosas tienen que ser así.

Te comparto una anécdota mía, pues a mí me criticaban desde mí mamá y en general porque nosotras acá nos acostamos a las 11 de la noche… pues sí porque yo tenía que tener una casa activa de 8 a 11 de la noche con mis hijas. Y finalmente nos funcionó.

Entonces lo que digo un poco es, lo que nos tenemos que permitir es que organizamos nuestro tiempo de la manera que fluya bien para todos y siendo responsables, siendo amorosos y teniendo los valores que se requieren…

No estamos al debe y tampoco es un sacrificio. Es una delicia.

P: ¿Cuál es la lección de liderazgo que haz aprendido que es única y determinante para ser una líder femenina en este momento? (17:19)

Mira, Juliana, yo diría que primero que todo, los valores. Siempre tienen que estar en todo momento en todas las circunstancias y es algo que no se negocia.

Es muy importante y me parece cada vez más relevante en nuestra sociedad y con los retos que trae un mundo tan rápido y tan ágil, que interactúa tanto. Es muy importante mantener nuestros valores y serle fiel a nuestros principios y valores; y a la par serle fiel a los principios y valores de la compañía en la que estamos que seguramente si somos fieles a nuestros principios, escogemos bien en dónde estamos y vamos a serle fiel a esos principios y valores que construyen una mejor sociedad.

Insisto mucho en este tema porque creo que es lo más importante. Que podamos no solamente construir un propósito económico, sino un propósito superior que lo veo como un deber de ciudadano y un deber de Ser humano… el aportar. Ese digamos que es el principal tema.

El segundo tema creo que es: nunca perder la curiosidad, nunca perder el querer aprender todos los días cosas nuevas, aprender de otros, aprender de otras actividades y desaprender; estar dispuestos a que hay que desaprender la manera en la que hacíamos las cosas, hay que desaprender cómo se hacía determinado negocio, cómo se hacía determinada actividad, cómo se hacía determinado proceso para precisamente poder aprender.

P: ¿Cómo te desconectas tú de una larga jornada laboral? (19.23)

Siempre me he desconectado haciendo deporte, haciendo ejercicio, entrenando. Ese siempre ha sido un desconecte importante para mí pero mis desconectadas fundamentalmente eran viajando. Y esto cambió.

Aprendí a desconectarme también en mi casa; entrenando en la casa, leyendo en la casa.

No he dejado de viajar, ahora lo hago virtualmente mientras se puede volver a retomar. Soy amante de los viajes y tengo pasión por la historia. Entonces me encanta ver documentales históricos y esa es una manera en la cual me desconecto y sin duda en los momentos que disfruto con mis hijas que ya son unas mujeres grandes, entonces cada día aprendo yo de ellas. Ya no ellas de mí, sino yo de ellas.

P: ¿Cómo manejas las dudas sobre ti misma? (20.38)

Siempre hay dudas, a lo largo de todos los momentos profesionales desde que arrancas siempre tienes dudas (yo diría que más que dudas, miedos) y es importante poder reconocer los miedos, poder reconocer los momentos en los que tenemos miedo.

Porque son los momentos en los que sentimos miedo, una oportunidad muy linda para primero analizar qué es lo que me da miedo y ahí encuentras lo que te va a ayudar a mejorar.

Si estamos hablando profesionalmente, pero lo podemos llevar a cualquier ámbito. Siempre que enfrentes el miedo, que aceptes que tienes miedo y que mires dentro de ti y puedas identificar eso que te da miedo realmente. Porque tu lo pones como una situación, estoy en este proyecto y estoy sintiendo miedo… y sí, ¿qué de ese proyecto te produce miedo exactamente? y puede ser una variedad de cosas totalmente distintas en ti, en mí, en el otro compañero de trabajo… Identificarlo para poder enfrentarlo y trabajarlo y no negar que existe el miedo y la duda.

Las dudas sobre uno mismo se generan de no enfrentar ese miedo.

P: ¿Cuál es tu mayor placer en la casa? (22:12)

Actualmente son muchos. Porque este periodo nos enseñó cosas como el momento con la mascota, el momento con las plantas, los momentos de lectura, los momentos de espiritualidad… esas son cosas que se viven en el hogar y se viven en la casa. Ahora las disfruto mucho más.

P: ¿Qué consejo le darías a una niña que sueña ser como tú? (22:53)

Mira, primero que todo que siempre crea en ella y que no se deje decir lo contrario en ningún aspecto de su vida. Voy a tomar las palabras de un coaching de programación neurolingüística con el que he trabajado mucho para mis equipos de trabajo en distintos momentos de mi vida que es Juan Pablo Tovar y el pone una analogía y es: nosotros somos como una pizza. Nosotros somos como que este pedacito es para el trabajo, otro es para la pareja y este otro es el de los hijos y este otro pedacito es para los amigos… pero somos una pizza, entonces si una pizza es hawaiana, somos hawaianas. ¿Eso qué significa? que, claro, tenemos comportamientos diferentes y roles diferentes pero al final nuestra esencia es una. Ese primer consejo que le doy es que en ningún aspecto de la vida deje de creer en sí misma y no se deje decir y no se deje llenar la cabeza de pensamientos neativos sobre sí misma que creo que es muy importante.

El siguiente consejo es, yo lo recibí desde muy chiquita de mi padre y voy a tratar de expresarlo de manera que se entienda. No depender de nadie, pero ojo. No depender de nadie no significa que lo puedes todo solo. Uno no puede nada solo. Uno necesita al equipo, uno necesita a las personas, en cualquier evento necesitas a los demás. Lo que no puedes es esperar a que las demás personas hagan las cosas por ti, eso creo que es lo más importante.

Es decir, poner la energía en que las cosas pasen, en que las cosas se hagan y creer que uno, poniendo la energía, puede lograr esos resultados. Eso le diría a una niña que está empezando su trayectoria profesional.

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