A través de nuestra iniciativa Leading Women queremos dar voz a grandes ejecutivas en América Latina. Destacar los desafíos profesionales que ha atravesado, qué las ha inspirado y las mantiene motivadas y comprometidas en el trabajo y celebrar sus historias que son un impulso para las nuevas generaciones.

En este episodio, Lucía Amaya, Vicepresidente de Recursos Humanos de Scotiabank Colombia, nos comparte los aprendizajes que han marcado su carrera, la importancia de la empatía en tiempos difíciles, cómo su infancia moldeó su estilo de liderazgo y demás vivencias que le han permitido convertirse en una líder inspiradora.

P: Cuéntanos algo que aprendiste recientemente que hace 6 meses no se te hubiera pasado por la mente

La verdad, yo pienso que muchas de estas cosas están relacionadas con la experiencia que hemos vivido por la pandemia y, sobre todo, la experiencia de la distancia. Para mí había cosas que eran indispensables que fueran en persona: una conversación sobre una situación difícil o alguien que estuviera pasando por un momento difícil.

Para mí eso era fundamental hacerlo en vivo y en directo -con la persona al frente- y esto nos obligó a aprender nuevas cosas como, por ejemplo, leer emociones en pantalla, darte cuenta de que alguien no está teniendo un buen día a través de la pantalla y tener conversaciones absolutamente cercanas y amorosas incluso virtuales, yo creo que este ha sido como el más maravilloso regalo y aprendizaje de esta época.

P: ¿Cómo fue tu infancia?

Yo soy costeña, de una familia de origen guajiro. Tengo tres hermanos hombres, yo soy la única mujer de mi casa y eso fue un reto súper importante. Yo tuve una infancia súper feliz, fui súper consentida, pero al mismo tiempo, al estar rodeada de hermanos hombres, pues te toca tener tu propia voz. Así que, aunque era consentida, no era la típica niña consentida que no hacía valer su espacio, sino todo lo contrario. Digamos que era súper amiga de mis hermanos, jugaba mucho, estaba mucho en mí casa y era como de ese ambiente de primos, vecinos, de mi época.

Seguramente es que también es otro momento de la vida y entonces estaba muy rodeada de amigos y de unos espacios cercanos de mucho juego y de estar muy feliz.

P: ¿Qué es lo que más te da energía en el trabajo?

Que curiosamente a mí me gusta la variedad. Y esto es perfecto para el mundo del trabajo actual, porque en el mundo actual lo que más necesitamos es ser capaces de ajustarnos al cambio. El cambio llegó para quedarse, ya nunca más habrá situaciones que son iguales, entonces a mí me energiza muchísimo la posibilidad de que las cosas puedan cambiar. Eso hace que yo me mantenga conectada.

Hay otra cosa que me gusta mucho experimentar y es que yo soy una optimista incorregible, pero no ilusa. Entonces, al final yo pienso que igual puede que estemos pasando por un momento difícil en el trabajo, pero yo pienso que va a mejorar, pienso que va a cambiar y entonces mantengo mi mirada enfocada en qué cosas tenemos que hacer para lograr un futuro distinto.

No me dejó hundir para nada con la situación compleja, digamos que eso pasa en todos los momentos de las compañías. Si estamos enfrentando un problema yo estoy pensando en que hay que tener energía para resolver el problema, pero hay que tener claro que no nos vamos a quedar en el problema. Hay una mirada hacia adelante y eso hace que tenga un motor diferenciador y positivo.

P: ¿Cómo describirías tu rol como mujer en Scotiabank?

Soy súper afortunada porque Scotiabank Colpatria tiene una mirada muy particular y muy inclusiva. Somos muy adelantados en trabajar eso y todo el tema de género y la posibilidad de que las mujeres tengan n un papel muy importante en los roles directivos, ya es como una cosa que está. Obviamente, las personas que trabajaban antes que yo, se la lucharon mucho más y la participación de mujeres en los negocios directivos ha ido creciendo. Entonces hoy en día es una cosa muy tranquila. Es muy común que tengamos un comité directivo balanceado 50 % hombres y 50 % mujeres.

Eso es maravilloso, pero al mismo tiempo te pone un reto super importante y es mantener vivo el papel y el rol de la mujer de manera importante siendo mujeres. Pero, por otro lado, validando muchísimo la voz de nuestros compañeros hombres que también necesitan tener un rol inclusivo no solamente para las mujeres, sino para entender cómo jugamos en el entorno actual de manera balanceada. Así que sigue siendo muy retador.

P: ¿Cómo te involucras y cómo empoderas a los demás?

Es un reto que yo encuentro súper clave. Hay que estar lo suficientemente cerca para acompañar, para que las personas sientan que no están solas y pienso que la cercanía incluye que tú puedas mostrar hasta dónde quieras que vayan las cosas, es decir, cuál es el resultado esperado.

En el horizonte de este ejercicio que estamos haciendo la labor inspiradora de "oye, esto que vamos a hacer o este trabajo que vamos a entregar requiere que sea de esta forma, me lo sueño de esta manera". Entonces como que tú entras a un bosque de alguna manera y luego la posibilidad de alejarte para que los otros puedan crear, diseñar, proponer y ejecutar. Me parece muy difícil ser un jefe que está encima, pero también me parece que la gente necesita estar acompañada entonces me gusta hacer parte, como que yo digo "no me dejen sola en la acción, porque la acción me parece interesante" pero por el otro lado, quiero ser super cuidadosa para darle a las personas el espacio para desarrollar, para crear y también para sorprenderme.

A veces tú pintas el bosque y dices "No, me lo imagino de otra forma y tal" y cuando la gente te trae la propuesta, tú dices "¡Wow! Es completamente diferente a lo que me imaginaba, pero es fantástico, es superior" Entonces eso me parece también genial, poderme sorprender también de propuestas diferentes.

P: ¿Podrías nombrarlos una mujer que te haya inspirado en tu carrera profesional y contarnos por qué?

Mira que curiosamente este fin de semana estaba en Cartagena, con mis amigas de mi primer trabajo, Sociedad Portuaria de Cartagena. Y resulta que hablamos de una persona que ya se fue, que era la persona más inspiradora para todo este grupo de mujeres que estábamos reunidas.

Se llamaba Ángela María Sánchez y qué rico que me hagas esta pregunta porque me permite hacerle un honor a ella. Fue la primera mujer directiva con la que compartí en el trabajo y me enseñó una cantidad de cosas porque yo era súper joven cuando empecé a trabajar, tenía 21 años, recién había salido de la universidad y tenía como mi dejito de consentida entonces era medio pataletosa.

Y me acuerdo de que alguna vez me dijo como "Lucci, las mujeres en el trabajo hemos recorrido un camino largo para tener una posición profesional, o sea, tú no puedes llorar cada tres minutos porque no te gusta. No puedes hacer una pataleta de rabia porque algo no te gusta. Acuérdate que tú estás dignificando el papel de la mujer ejecutiva, entonces hay cosas que no te puedes permitir."

Entonces, eso me parecía súper lindo porque fueron cosas muy concretas que me dijo, pero, por otro lado, ella estaba en un ambiente que estaba lleno de hombres. Era la directora financiera y administrativa en un entorno complejo porque en los puertos se manejan cosas muy distintas y ella mantenía siempre su feminidad porque era impecable, absolutamente vestida como mujer. Creo que nunca la vi con pantalón, siempre estaba de falda. Muy bien arreglada, muy balanceada, muy equilibrada, clara y directa, pero nunca fuera de sí. Era como la imagen perfecta de una mujer, muy ejecutiva, decía lo que tenía que decir, pero lo dice con el balance y el equilibrio necesario y con la fuerza y dulzura mezcladas. No sabría cómo explicártelo mejor, pero fue el mejor ejemplo de mujer que pude tener y creo que siempre que debo hacer algo digo "me encantaría ser cómo Ángela María"

P: ¿Qué sacrificios personales has realizado a lo largo de tu carrera profesional?

Yo creo que más que sacrificios han sido elecciones. Cuando uno elige, hay unas cosas que gana, pero hay otras cosas que quedan suspendidas. Entonces claro, en la medida que vas creciendo en la carrera profesional hay momentos en los que quisieras irte de vacaciones la semana entrante y resulta que justo esa semana pasa algo importante del trabajo que tú mismo sabes que no es el momento para una vacación.

La elección está en decidir cuál es el momento más apropiado para hacer ciertas cosas, muchas veces lo que está en juego es el balance entre la vida personal y laboral porque hay momentos en los que no puedes decir "está llamada no la tomo ahora porque estoy en mi tiempo personal" hay veces que toca, en tu tiempo personal, hacer algunas cosas del trabajo.

Pero he tenido la buena fortuna de trabajar en diferentes compañías donde hay balance de la vida personal y laboral entonces no es la exageración como una persona que trabaja extra-horas todo el tiempo. He sido muy afortunada en eso, pero digamos que siempre eso es lo que está en el camino. Pero, por otro lado, en la universidad yo era súper buena alumna, entonces yo decía “¿sacrifiqué la rumba o elegí estudiar?” No, yo elegí estudiar algunas veces. Había veces que yo me quedaba estudiando porque tenía que parcial y mis roomates se iban y cuando volvían, yo todavía estaba estudiando, pero era mi elección porque a mí me gustaba tener buenos resultados. Entonces, de alguna manera pienso siempre más entre sí es un sacrificio o es una elección. Y me quedo con la elección.

P: ¿Cómo te desconectas del trabajo después de un día cargado?

Pues tengo una política de vida, es una política que es familiar, que cuando se acaba el trabajo (y aplica para mí y para mí esposo), digo “acabamos el trabajo entonces intentemos hablar de otras cosas”, porque es muy fácil quedarse hablando de lo que pasó en el trabajo y, como que, recrear el día al final de la tarde. Lo que digo es "Se acabó el trabajo". Normalmente tengo una frase como "el trabajo nunca se termina, es decir, que tú lo tienes que terminar" entonces tú eres el que tiene que decidir que hasta aquí llegaron las horas de trabajo y tienes que dejar de pensar en las cosas que pasaron durante el día. Entonces me ocupo de pensar en series que estamos viendo, en el libro que nos estamos leyendo, en qué vamos a hacer para comer, si nos vamos a quedar acá o si vamos a salir, en conversar con la familia, en hablar con mis papás. Hacer una ruptura y empezar a pensar en las otras cosas que tiene el mundo que siempre son maravillosas. Es que incluso hablar con los papás es una delicia, porque te sacan de una de todo lo que hay.

P: ¿Recuerdas algún sesgo o suposición sobre ti, de pronto negativa?

Yo creo que uno también va creciendo y va adquiriendo nuevas habilidades. Yo me acuerdo, por ejemplo, cuando yo trabajaba en el puerto o mi trabajo posterior, que era una firma de bolsa, donde todos decían que yo era muy brava. Y probablemente sí, porque uno va aprendiendo el manejo de sus emociones con la experiencia. O sea, yo me acuerdo de explosiones en ese momento que hoy no se me ocurriría tener pero, en ese momento, eso era como un sesgo "Lucía es muy brava". Hoy en día probablemente una de las cosas que pueden decir, que no son negativas sino que no son fáciles, es que yo hablo de todas las cosas.

Si en mi equipo alguien se equivoca vamos a tener una conversación. Entonces después de un error hablamos de lo que pasó, yo siempre tengo una sesión de uno a uno para hablar de por qué nos equivocamos, cómo lo manejamos, qué podríamos hacer mejor y eso suena muy lindo pero es muy difícil; me tengo que preparar para que no se me salga la rabia, pues obviamente si uno se equivoca, no es chévere estar en el paredón. Entonces digamos que hoy creería que más que decir que soy brava, es que con Lucía todo hay que hablarlo, entonces no es tan fácil pero digamos que eso forma parte de lo que hago frecuentemente.

P: ¿Cómo manejas las dudas sobre ti misma?

Pues imagínate que en este mundo de RRHH, yo soy Ingeniera, me ha tocado adquirir otras habilidades y también para manejar mis emociones. Cuando uno está en el nivel ejecutivo hay muchas presiones y necesitas también transmitirle a la gente paz y optimismo a pesar de que las circunstancias sean difíciles. Entonces, yo estudié coaching ontológico y después hice otra certificación de coaching y eso me enseñó el valor tan grande de tener alguien con quien conversar que esté fuera de esto.

Normalmente cuando tengo dudas sobre mí misma, por un lado, anoto lo que siento, casi siempre tengo un cuadernito donde anoto esto qué pasó hoy, qué me molestó y qué pensé sobre mí y cuáles son las dudas que me atacan; luego llamo a mi coach y le digo “oye, tengo material para conversar, impresionante”. Cómo para mirar de dónde vienen esas dudas, porque es humano dudar, es humano tener miedo... hay muchas cosas que le pasan a uno en el día a día que te ponen de frente con tus temores y tu ego también, entonces he encontrado en el coaching un espacio muy importante conmigo misma para entender qué me está pasando

P: ¿Qué consejo le darías a una niña o a una joven que sueña ser como tú?

Es toda una responsabilidad, yo diría que las cosas que me funcionaron a mí no necesariamente le funcionan a todo el mundo. A mí me parece que estudiar y mantenerse estudiando es muy importante, y eso significa en la universidad ser juicioso, en la vida laboral estar pendiente de las tendencias, leer de nuevas cosas.

Eso me parece importante, cultivar el intelecto. Porque eso te permite tener una conversación y entender de alguna forma diferentes contextos. Pero también por otro lado, ser tú, verte a ti mismo y evaluar todo el tiempo qué tipo de persona estás siendo, las reacciones que estás teniendo y aprender un poco a moderar y moldear tu carácter para que seas una persona con la cual sea fácil interactuar.

Ese balance entre lo intelectual y lo social es fundamental, yo creo que procurar ser uno y rodearse de buenas personas, estar siempre cerca de las personas y que cada momento que alguien se junte contigo, encuentre que es un espacio gratificante.

Eso sería una buena fórmula porque eso me ha permitido a mí particularmente tener muy buenos amigos. Las personas siempre se acuerdan de mí como "tan chévere que es hablar con esta señora, que es tan querida".

Entonces me parece importante tener ese balance de lo intelectual y también ser una persona amorosa en el buen contexto de la palabra. Yo creo que eso puede ser importante para las niñas.

Juliana Suárez

Juliana Suárez
Associate Partner Page Executive
Colombia

Esta entrevista fue conducida por Juliana Suárez, Associate Partner de Page Executive Colombia, quien cuenta con más de 12 años de experiencia profesional, es Administradora de Negocios Internacionales con doble titulación en Administración de Hotelería y Turismo. Cuenta con profunda experiencia en gestión comercial, mantenimiento de cliente y consecución de nuevas cuentas, servicio al cliente, relaciones públicas, estrategia corporativa.

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