El mundo cambió de un momento a otro impactando la manera en la que empresas y consumidores interactúan. Sin embargo cada industria, región y compañía vive una realidad diferente cada día, por ello, realizamos un pequeño estudio a líderes de compañías medianas y grandes de Latinoamérica y les compartimos algunas de las medidas que han tomado para afrontar la crisis que hoy se vive a nivel global.

Principales retos

El primer reto al que se enfrentaron las organizaciones fue mantener la continuidad operativa, cumpliendo con las medidas de precaución y cuidado al recurso más valioso, su gente. ¿Qué acciones tomaron? Implementar el trabajo remoto para la mayor cantidad de personas posibles, mantener la comunicación con el equipo directo de trabajo, realizar análisis político, económico y social constante, elaborar proyecciones financieras para diferentes escenarios que permitan tomar decisiones de manera oportuna.

Al mismo tiempo, tuvieron que mantener el foco en la disminución de costos fijos de por lo menos un 25%, implementar nuevas herramientas de planeación y control, así como ampliar plazos de pago y reducción de costos con sus proveedores. Las decisiones gubernamentales tuvieron gran impacto en algunas industrias como es el caso de la aviación que en algunos países tiene su operación 100% detenida, lo que se traduce en 0% de ingresos, colocando a las empresas en modo de supervivencia y buscando la manera de mantener a los empleados y el flujo de efectivo.

En las empresas o plantas en donde se debe mantener al personal laborando, se prioriza ante todo su seguridad, reduciendo el número de personas que se encuentren en el mismo lugar, incrementando al máximo las medidas de seguridad e higiene y en algunos casos tomando acciones para proteger a las personas que implican mayores costos de operación.

¿Qué pasa con los canales de venta y la producción? Si bien en algunas empresas el e-commerce se estaba fortaleciendo, debido a la situación se aceleró su crecimiento hasta un 90% en ventas en algunas compañías y los esfuerzos se han enfocado en contar con la capacidad necesaria para cubrir la demanda de forma eficiente. Algunas industrias aprovechan el momento para fortalecer la operación INBOUND y poner mayor foco en LEAN y operación automatizada. En algunos casos se ha acelerado el desarrollo de negocios complementarios para compensar las líneas de negocio que se han visto afectadas, eliminando servicios que no tienen un retorno inmediato.

El talento, el valor más importante

En cuanto a la gente, se han realizado diferentes etapas de acción, desde las vacaciones anticipadas sin remuneración, desvinculaciones de aquellas personas con bajo desempeño y la reducción de la jornada laboral con reducción de salario en ocasiones de hasta un 50%. Sin embargo, empresas que tiene la posibilidad de hacerlo mantiene la promesa de devolverlo como una bonificación posteriormente, situación que muy pocas compañías tienen la posibilidad de hacer. En algunos casos las contrataciones se han mantenido en posiciones que permitan dar continuidad a la operación.

La clave, redefinir el plan de presupuestos considerando las necesidades de eficiencia y estructura.

Esto cobra gran relevancia ya que el desvincular hoy talento que realmente aporta valor a la compañía se pierde la inversión que se ha puesto en ellos y la agilidad que pueden dar para recuperar el negocio.

La crisis que hoy en día se está viviendo abre oportunidades para transformar la cultura de las compañías y la forma de relacionarse con sus clientes en este nuevo ecosistema, y es ahora cuando deben de tomar acción y aprovechar esta oportunidad y así poder recuperarse lo más rápido posible.

Para algunas compañías en donde la tecnología ya era parte de su día a día, la implementación del trabajo remoto les dio una ventana de tiempo sobre aquellas que aun trabajaban de manera tradicional, contar con la infraestructura adecuada para trabajar desde cualquier lugar o el poder realizar procesos de onboarding a distancia ha mantenido la continuidad operativa de estas empresas y les ha permitido enfocar sus esfuerzos en el desarrollo de nuevos productos, canales de venta o estrategias de servicio al cliente, entre otras.